La presidenta Dina Boluarte buscaba reprogramar su audiencia virtual, pero el Poder Judicial le dijo: "¡Ni lo sueñes!" El tribunal desestimó el pedido con el que la mandataria intentaba anular la denuncia constitucional presentada por la Fiscalía de la Nación, que la señala como presunta autora por omisión en delitos de homicidio calificado y lesiones graves durante las manifestaciones de diciembre de 2022 y enero de 2023.
Boluarte quería reprogramar, diciendo que había “imperiosa necesidad” de resolver su problema jurídico-político. Pero la Segunda Sala Constitucional de Lima tenía otros planes. Afirmó que sus fechas están tan llenas como una agenda de conciertos de una estrella pop, con vistas programadas hasta agosto de 2024. Sin contar que la mayoría de sus procesos son tan urgentes como un pastel a punto de explotar en el horno.
La audiencia de Boluarte quedó programada para el martes 9 de julio a las diez de la mañana. En ella se evaluará la apelación presentada por la defensa para que se revoque la resolución que emitió el juez Jhonatan Valencia López, que había declarado infundada una demanda de amparo para archivar las investigaciones fiscales. Dina Boluarte quería evitar problemas por la muerte de cinco personas y las lesiones de una sexta. Sin embargo, el tribunal le dijo: "¡Lo siento, pero aquí no hay trato especial!".
Así, Boluarte deberá esperar su turno para defenderse ante la justicia, mientras el Poder Judicial sigue con su rutina diaria, sin mucho espacio para reprogramaciones de última hora. A la presidenta le toca jugar según las reglas como cualquier mortal. ¿Qué opinas de esta situación? ¿Te parece justo o crees que debería haber más flexibilidad? ¡Déjanos tu comentario!